Parece ser que cuando nacemos venimos endeudados, nada más somos mayores de edad y vamos por nuestras tarjetas de crédito, nuestro crédito estudiantil, un vehículo a base de pagos y por supuesto una hipoteca.
Ese es el sistema, el sucio y corrupto sistema, te da dinero para tenerte como esclavo trabajando el resto de tus días, ah y una cosa más: La jubilación viene cuando estas a punto de morir, y el cuento se acabó.
Decidí hace algún tiempo que no tengo porqué vivir bajo los mismos términos, nací libre y pienso seguir siéndolo, pero la deuda te roba cierta libertad, tiempo, energías pero sobre todo te obliga a trabajar en cosas que no te gustan.
Voy a darte una serie de pasos que me sirvieron cuando decidí liberarme de los casi $4,000.°° que debía.
Cancela y Destruye tus Tarjetas de Crédito
Ve a cada uno de los bancos donde tienes tarjetas y diles que quieres cancelar tu tarjeta de crédito, te sorprenderá que te ofrecerán una tarjeta más baja en intereses, aumentar tu límite de crédito, promociones, descuentos, regalos y hasta te van a cuestionar si estás bien de la cabeza (la gota que rebalsa cualquier vaso).
No hagas caso, estás en tu derecho de vivir libre de deudas. Si comparamos la deuda con una herida, cancelar las tarjetas seria detener la hemorragia.
Haz un Presupuesto Reducido
Si vives con más personas diles que ya no puedes con la deuda y que quieres desaparecerla, que necesitas su ayuda. Hagan un presupuesto incluyendo las cosas necesarias: comida, agua, servicios básicos, ropa y calzado y deja buena parte para pagar la deuda.
Una clave fundamental es gastar menos de lo que ganas y no al revés. Otros consejos básicos:
- Compra en oferta o en tiendas de segunda mano
- Cocina en casa y reduce tus salidas a restaurantes
- Haz un pequeño huerto
Trabaja Con Inteligencia
Tu sabes cómo ganar más pero busca las opciones en las que puedas trabajar quizás en casa, o los fines de semana, incluso los demás miembros pueden ayudar, esos ingresos servirán para pagar la deuda, en mi caso estuve dando clases de guitarra, pude dirigir algunos pequeños proyectos después de mi trabajo, mientras también planeaba mi salida del trabajo.
Disfruta el Viaje
A medida vas pagando tu deuda y te vas liberando de esa tremenda presión, date algunos premios, que no necesariamente tengas que gastar mucho. Y al final mantente atento ante cualquier tentación de endeudarte.
Cultiva la generosidad y feliz serás.
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Feliz Día 🙂