Corría el año 2008, estaba en mi tercer empleo y tenía un salario decente, al mismo tiempo veía como muchas personas compraban y compraban con sus tarjetas de crédito y parecía extraordinario como un pedazo de plástico te ayudara a obtener cosas tan fácilmente.
Ojala y tuviera el Delorean y pudiese acelerar a 88 millas por hora para hablar con el joven Oscar e instruirlo en sus finanzas personales y ojala que nunca hubiese conocido ese plástico maligno llamado tarjeta de crédito.
Nota: Si tú tienes tarjetas de crédito y no tienes deuda, porque pagas el saldo total cada mes, te felicito!!!, sino es así sigue leyendo.
Cuando salí del trabajo mencionado debía más de $600.00 y en poco tiempo supere los $1,000.00, lo más triste es que mis ingresos disminuían, mientras yo consumía más y más y más
En febrero de 2013 conocí el minimalismo, ese fue el primer paso para salir de deudas, saber que puedes ser Más con Menos me abrió los ojos para alcanzar libertad financiera.
Hoy casi dos años después he llegado a estar libre de las tarjetas de crédito, las he pagado todas y las cancele para siempre.
Las he cambiado por una tarjeta de débito, lo que significa que para comprar primero tengo que ahorrarlo.
Se cierra un capítulo de oscuridad financiera y se abre uno nuevo mucho más iluminado.
El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor. Proverbios 22:7 (La Biblia de las Americas)