Hola querida lectora, hola querido lector, esta carta va dirigida para ti donde quiera que te encuentres.
He tenido una semana más que cansada, he viajado cientos de kilómetros, he visto montañas, volcanes, ríos; bosques floreciendo y otros con sus hojas al viento, también vi fuentes naturales de vapor enormes capaces de generar millones de vatios de energía.
Camine, sude, resbale, reí, charlé, trabajé e hice muchas cosas más.
Ha sido una semana fantástica, el martes pasé por una central geotérmica enorme, pude ver las nubes de gases que escapan inevitablemente a la atmosfera, se encuentra en medio de bosques preciosos que están en flor, hay muchos maquilishuat que están exactamente en floración, no es raro ver arboles de un amarillo intensos soltando sus pétalos al viento, otros de un rosa suave que contrasta perfectamente con el verde del lugar, y también no puedo pasar por alto los pocos que son de un blanco celestial intenso.
El jueves viaje muchos kilómetros en búsqueda de ampliar mis oportunidades de trabajar de manera independiente, me encuentro en un proceso de capacitación y me ilusiona mucho luchar por ello, tengo mucho por delante pero las ganas no me faltan por hacer mi mejor esfuerzo, porque lo que no cuesta no se valora.
Ayer pasé de lejos la central geotérmica, rumbo a la cordillera volcánica me dirigí a una zona bastante desértica y árida, ahí encontré los bosque de teca, enorme gigantes secos, con las hojas en el suelo a una temperatura de casi 35 grados centígrados, vientos del norte me azotaron todo el día, poca sombra y mucha calor, buitres, gavilanes y halcones volando libremente sobre mí y aterrizando en algún árbol visualizando su próxima presa.
Estoy de nuevo en casa, me acabo de levantar con el cuerpo bastante agotado, ha sido una semana larga pero a la vez emocionante. Estoy sirviendo un café de la zona que recorrí tostado y molido en casa, acompañado de pan artesanal elaborado en horno de leña. Esta es la vida que quiero.
No sé cómo son tus semanas, pero de algo estoy seguro, si no son como te gustaría, deberías hacer algo al respecto. La vida es demasiado corta como para pasarse haciendo todas las semanas algo que odias.
Todos podemos cambiar, el cambio no es un lujo, es una decisión intencional. Durante años viví bajo las reglas del sistema, hasta que me cansé y decidí darle un giro a mi vida, no ha sido un camino fácil pero a la larga los resultados han sido maravillosos.
Te envío un abrazo fuerte donde quiera que te encuentres, y espero que luches por lo que amas, que te mantengas firme con tus valores y sobre todo que vivas intensamente, la felicidad está en todas partes, búscala porque está ahí esperando por ti.
Lectura adicional:
La Montaña, La Cabaña y el Silencio
¿Lo Encontré o me Encontró, no lo sé?
5 Arrepentimientos Comunes al Morir
Feliz Día