¿Lo Encontré o Me Encontró? No lo Sé

Bitácora

Sábado 20 de Diciembre

Estoy en una isla a 40 km de nuestro hogar, estamos visitando por primera vez a unos amigos, hemos cenado pescado fresco con un sabor fantástico, creo que fue el mejor pescado que he comido jamás.

Antes de llegar tuve un regalo, sin duda vi un hermoso atardecer y un bello paisaje en un solo momento.

La oscuridad del lugar es inmensa, no se observa ninguna casa a los alrededores y la casa de nuestros amigos tiene poca iluminación, así que tuve el privilegio de contemplar el cielo estrellado y mis estrellas favoritas inclusive un par de estrellas fugaces.

Pero sobre todo el susurro del mar me tranquilizó, me desconectó del bullicio de los autos, de los equipos de sonido, y del bullicio de la ciudad.

Me encantan los lugares así, sencillos, humildes, silenciosos, ahí es donde hay lugar para charlas largas con amigos sin interrupciones, para tomarse un café o un té en silencio, para ver las estrellas y escuchar el mar.

¿Volvere?

Claro que volveré, encontré uno de los mejores lugares para pasar tiempo con mi esposa, para fortalecer mi fe y para escribir.

Ojala y alguna vez encuentres un lugar como ese, porque hace tiempo lo estas buscando aunque no lo sepas.