Recuerdo el miedo que sentía al pensar en tomar algunas decisiones difíciles, como abrir un blog, escribir un libro o escribir, componer y grabar un album. Me he paralizado, sufrido, y muchas veces he retrasado decisiones por miedo: a la crítica, al fracaso, al que dirán, a no ser tan bueno, etc.
Te tengo noticias: si quieres hacer cambios positivos en tu vida no debes rendirte ante estos miedos, necesitas trabajar para superarlos.
Voy a compartir algunas cosas que me han servido para enfrentarme a esos miedos.
- Saber que no todos compartirán tu decisión
Por más positivo, edificante, y con las mejores intenciones, siempre habrá personas que critiquen tu decisión o tu proyecto. No me refiero a una crítica constructiva, sino una crítica completamente destructiva, tratando de desmoronarte desde dentro, es lo que hay, algunos que te apoyan y otros que te envidian, que son negativos, o que viven para ser agentes del desánimo. Ya sabrás de quienes debes rodearte si quieres luchar por tus aspiraciones.
- El fracaso es el camino al éxito
Todas las personas que han alcanzado metas significativas y que han dejado una huella positiva en su paso por este mundo fracasaron en una o varias ocasiones, no tuvieron miedo de fracasar, de hecho con cada fracaso se fortalecieron aprendiendo valiosas lecciones. Tuvieron el valor de enfrentar el toro y tomarlo por los cuernos. Se levantaron y continuaron luchando por sus ideales, fueron fieles a sus valores y no se rindieron.
- Aprovecharon sus recursos
De todos es conocido que las personas que han hecho historia provienen en su mayoría de familias pobres, destruidas y en lugares donde nadie creyó que de allí saliese algo bueno. Pero sus historias ahí están y son prueba que si lo deseas y cultivas la fortaleza necesaria podrás triunfar.
- Los limites existen solo en la mente
- Hace 200 años volar era imposible
- Hace 100 años hablar telefónicamente hasta el otro extremo del mundo era imposible
Esos y muchos otros avances se han dado gracias a que hombres y mujeres quitaron los limites de su mente y creyeron que podían alcanzar lo imposible.
Tú y yo no somos menos que ellos, a menos que tú mismo lo creas.
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Feliz Día 🙂
Tu Vida Sencilla 