El ajedrez es muy interesante, tiene estrategia y táctica, utilizas lógica y creatividad en un tablero muy pequeño de 64 casillas pero que tiene millones y millones de posibles jugadas, ataques y contraataques.
Creo que tiene ciertas similitudes con nuestra vida, aquí necesitas lógica y creatividad para salir adelante, existen millones de alternativas para tu vida, pero por una razón no notamos ese paralelo con el ajedrez.
Desde pequeños se nos inculca que por nuestra cultura, nuestros antecedentes y por nuestro nivel de vida, somos incapaces de lograr cosas con las que soñamos de niños, en cambio vemos como otras personas alcanzan sus sueños mientras nuestro tiempo se nos va como agua entre las manos.
El mundo está diseñado para convertirnos en peones, en un enorme tablero llamado Sistema Mundial, en dicho sistema trabajas no menos de 60 horas semanales y te pagan 40 horas o menos, te bombardean con publicidad las 24 horas del día para que gastes más de lo que ganas y así tener más dominio sobre ti, te jubilas hasta los sesenta pero las estadísticas dicen que morirás de esa edad si sigues sometido a ese tremendo estrés, al igual que en el ajedrez los peones no son imprescindibles.
Te propongo que hagas una pausa y te preguntes.
¿En verdad quiero eso para mí?
No creo que lo quieras así, el hecho que leas este blog demuestra que quieres desconectarte de este sistema y que quieres tomar las decisiones en tu vida.
No quieres ser un peón, quieres ser un jugador.
No quiero decir que trabajar para otra persona este mal, lo que digo es que te vuelvas un empleado o empleada ejemplar, para que puedas negociar tu horario y tu sueldo, que dejes el consumismo y empieces a invertir en tu salud, en tu familia y amigos, y en tu futuro.
Piensa en que te gustaría hacer para cubrir tus gastos, a que te gustaría dedicarte que gozarías trabajando. Es importante que lo pienses porque hoy día los trabajos son bastante inestables, las compañías quiebran y muchas personas no encuentran que hacer.
Vivir una vida sencilla reduce tus gastos y puedes ahorrar, además de sacar tiempo para dedicarte a otras ocupaciones de las que puedes llegar a trabajar.
Convierte en un jugador en este tablero complejo, supérate a ti mismo y no permitas que el sistema tome las decisiones importantes por ti, toma el control de tu vida y comienza a divertirte jugando.