Este mes obtuve buenos resultados con el cambio que me había fijado, por supuesto hay detalles en los que debo mejorar pero básicamente el cambio ha sido positivo.
En primer lugar complete todo el material que necesitaba estudiar, más de 350 páginas y buscar respuesta a muchas interrogantes, así como ejemplificar e ilustrar muchas situaciones. En todo ese estudio el silencio fue indispensable para concentrarme profundamente, tanto así que ahora disfruto más la música y también mi estudio.
Con el teléfono y las notificaciones no ha sido fácil, un par de veces note como interrumpí alguna conversación por un mensaje o un correo. Aprendí que debo seguir trabajando en este aspecto. Pero logre estar más atento en las conversaciones cotidianas con familia y amigos.
Las distracciones siempre al orden del día, pero tener con que anotar me ayudo a escribir ideas y continuar con el asunto entre manos.
Aunque estuve bajo extrema presión este mes, aparté tiempo para acostarme temprano, para un café en silencio, para cocinar con mi esposa y para descansar.
El silencio es un gran aliado para aumentar tu productividad, para mantenerte cuerdo y para sonreír en soledad.
Feliz Día 🙂