Has notado como se tensa la mandíbula cuando algo sale mal, la cara se estira y a veces un malestar estomacal aparece sin aviso. Podría llamarse preocupación, enojo o desesperación. Me gustaría nombrarle ilusión de control.
Todos tenemos ideas preconcebidas de cómo serán nuestros días, nos miramos triunfantes, con una lista de cosas bien ejecutadas, sin embargo todo es una ilusión, nadie puede controlar todos los factores, siempre habrá imprevistos, accidentes, errores, y los resultados se verán afectados.
No digo que los planes no sirven de nada. No, digo que aun con los mejores planes siempre hay que pensar en que las cosas no se pueden controlar cien por ciento, eso permitirá estar preparado para todo.
Tratar de controlar nuestros días, nuestro entorno o a las personas que nos rodean, es como tratar de ponerle limite al océano, es imposible; no solo daña a la persona que lucha por el control, también los que están a su alrededor sufren, porque alguien que quiere controlar todo es rígido, inflexible y muchas veces irrazonable.
Sin embargo, de todos, el más dañado es quien cree tener el control. Y siempre será así. Tener expectativas poco realistas causa estrés, dolores de cabeza, malestar en el cuerpo y puede amargar a cualquier persona.
¿Cómo Lucho con la Ilusión de Control?
No es fácil, como todos a mi también me pasa de vez en cuando, pero hacer un par de cosas me ayuda cuando soy consciente de ello.
- Lo primero y más importante es saber distinguir cuando estamos tratando que las cosas salgan de cierta manera. Lo sabes cuando estas enfrascado en algún detalle y quieres que sea “perfecto”, eso da lugar al segundo punto
- Sacar al perfeccionista, todos lo tenemos, pero no en la misma área, algunos pulirán el piso hasta la saciedad, otros retocaran ese informe hasta que este “perfecto”, déjame decirte algo, “nadie es perfecto” todos cometemos errores, y querer que las cosas terminen “perfectas”, no solo es estresante, muchas veces es ridículo.
- Sentirse agradecido, Cuando estas contentos con como salen las cosas, las fallas hasta te darán risa, te enfocaras en los resultados positivos y aprenderás a cómo manejarlo mejor la próxima vez.
Así que no lo olvides, creer que puedes controlar las cosas, no es más que una ilusión.
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