Vivir en una casa grande puede llegar a ser una enorme carga, por su mantenimiento, limpieza y por la enorme renta o hipoteca.
Lo sé por experiencia propia, no olvido los fines de semana completos que pase limpiando, las reparaciones que tuve que realizarle y sobre todo el dinero que tenía que pagar mes a mes.
Hable con mi esposa y decidimos mudarnos a una casa pequeña, y nunca nos hemos arrepentido, limpiamos menos, sabemos dónde están nuestras cosas y pasamos más tiempo juntos. Me gustaría compartir que nos funcionó para hacer este cambio tan grande.
- Reducir las posesiones
Clasificamos nuestras posesiones en varias categorías por ejemplo:
- Artículos inservibles: a la basura
- Artículos buenos pero que no los utilizamos: venderlos o donarlos
- Artículos útiles y en buenas condiciones: a la nueva casa
- Diseñar el nuevo espacio
Recuerdo que tenía algunas ideas para mi nuevo espacio, unas buenas y otras no tanto, pero algunos amigos y parientes me dieron algunas sugerencias para distribuir mejor los muebles y la ubicación de mi espacio de trabajo y otras cositas más. Gracias…
- Busca ayuda
No intentes hacer todo tu solo, mudarse es un gran trabajo, es fatigoso y estresante, así que mejor busca a unos buenos amigos o parientes en esta transición. Una recomendación, si sientes que la mudanza es demasiado grande quizás tengas que deshacerte de algunos artículos innecesarios.
- Empaca todo
Usa bolsas o cajas, y cuando llegues a tu nueva vivienda no te aceleres a sacar todo, de hecho una técnica divertida para simplificar consiste en únicamente sacar aquellos artículos que necesites, permite que pase así un mes, luego ve a las bolsas y cajas y reevalúa todas aquellas posesiones que no utilizaste el primer mes. Piensa en donar o vender esas posesiones, si no las usaste un mes, probablemente nunca las usaras.
- Disfruta tu nuevo espacio
Vivir en una casa pequeña es reparador, así que convierte ese pequeño espacio en un lugar minimalista, con pocas cosas, pero que tengan un gran valor personal, que funcionen de maravilla y sobre todo que te ayuden a simplificar tu vida.
Siéntate todos los días en tu lugar favorito, disfruta un buen libro, saborea tu bebida favorita y despreocúpate del desorden o la limpieza, todo estará bajo control con un poco de esfuerzo.
Créeme que cualquier esfuerzo para simplificar tu vida, vale la pena, y vivir en una casa pequeña es fundamental en cualquier simplificación.
Tendrás más tiempo, más libertad y sobre todo será más fácil encontrar la paz que tanto buscamos.
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Feliz Dia 🙂