El sol no ha salido aun, falta al menos una hora para qué empiecen las labores de este día, el despertador me dice que ya es hora de levantarme, sonrío y me levanto feliz.
No siempre fue así, muchas veces mi esposa tenía que obligarme a levantarme para no llegar tarde al trabajo, y tenía que arrastrarme por las mañanas, engullir mi desayuno y llegar malhumorado al trabajo. ¿Te suena?
¿Cómo cambió radicalmente mi situación?
Pues primero me di cuenta que no estaba poniéndome metas, y por eso todo era monotonía, aburrimiento. Sabía que no podía continuar así, levantándome tarde, trabajar 8 horas cansado y ocuparme de cosas sin sentido el resto del día.
Decidí cambiar, aprovechar mi tiempo y alcanzar metas verdaderamente importantes, recuerdo que un libro que me ayudo en ese sentido fue “organízate con eficacia” de David Allen, el libro presenta métodos muy prácticos para aprovechar el tiempo y alcanzar objetivos, apliqué todos los que pude y comencé a notar que al reorganizar mi día a día, el mejor momento para trabajar en mis metas personales era por las madrugadas.
Hay varias razones:
- Estoy muy descansado a esas horas
- Todo está en silencio, con la excepción del canto de algunos pájaros
- No hay distracciones
- Mi mente está completamente consciente
Después de leer en varios lugares lo que muchos logran en las madrugadas, empecé a probar despertándome 10 minutos antes durante una semana, y así sucesivamente hasta que me desperté un día 60 minutos antes de mi hora normal.
Ahora antes que se despierte el mundo de mi alrededor he hecho la mayoría de estas cosas:
- He disfrutado de un rico café en silencio
- He leído un pasaje bíblico
- He escrito una entrada de blog
- He escrito algunas páginas de mis futuros libros
- Avanzo en algún proyecto personal que tengo pendiente
- Leo algo importante en internet
- O simplemente me quedo callado y medito en como estoy dirigiendo mis pasos, tomo papel y lápiz y apunto un plan para abordar alguna situación que me inquiete.
Antes me quemaba la boca con un café mientras corría hacia el trabajo.
Hoy camino sonriente por las mañanas y también el resto del día, ¿y saben por qué? Porque aprovecho las madrugadas, haciendo cosas importantes, eso me hace feliz todos los días.
Si te gusta la entrada compartela.
Feliz Dia 🙂