En este viaje de simplificación, son muchas las cosas que aprendo y de las cuales en varias ocasiones me sorprende las lecciones que me enseña. Quiero compartir una que poco a poco se va afianzando en mi personalidad y que estoy seguro harías bien en probar.
Simplificar Las Expectativas
Me gusta tenerlas, esperarlas, luchar por ellas y alcanzarlas; sin embargo en muchas ocasiones permitimos que el sistema imponga las expectativas, algunos ejemplos:
- Tener una carrera Universitaria
- Comprar una casa grande
- Conducir un auto lujoso
- Vestir a la moda
- Tener lo último en tecnología
- y ya no sigo porque sería la de nunca acabar
Las expectativas son importantes de hecho pueden ser beneficiosas si se eligen sabiamente, el problema radica cuando permitimos que nuestro entorno sea el que fije las expectativas, y no nosotros mismo.
Cabe mencionar que las personas maduras están en peligro de extinción, y es por eso que abundan consejos del tipo:
- Si no tienes una carrera Universitaria no eres nadie
Respuesta: Hay demasiados abogados vendiendo en supermercados, demasiados payasos con títulos de licenciados y no menos ingenieros colmando los millones de personas del mundo del desempleo.
La realidad es que un título jamás te garantizara un buen empleo, no quiere decir que no puede facilitarte las cosas (lo digo por experiencia, soy ingeniero y mi título me ha sido de utilidad) pero en la mayoría de los casos muchas personas con poca o ninguna educación universitaria han logrado salir adelante, no por sus estudios sino por su forma de ser luchadora, porque no se rinden, porque creen en sí mismos.
- Debes andar a la moda, tener una casa grande y un carro de lujo
Respuesta: Las modas pasan rápidamente, cada año salen nuevos y mejores vehículos y cuanto más grande es tu casa, más grande será tu hipoteca y más rápido querrás comprarte una todavía más grande.
Mejor crea tu propio estilo y vístete con ropa que te quede bien, quizás la piel de tigresa te queda fatal. Opta por un vehículo que se apegue a tus necesidades, no a tu límite de préstamo. Y por último como ex habitante de una enorme casa, puedo decirte que no hay nada como vivir en pequeño para poder pensar en grande.
Es por esas y otras muchas razones es que trato de simplificar mis expectativas, porque como dice un dicho “el que mucho abarca poco aprieta”. Me gusta simplificar mis expectativas personales y centrarme exclusivamente en aquellas que me apasionan y me llenan internamente, lo que sobra lo desecho.
Simplificar Los Deseos
Antes de continuar me gustaría aclararte que una necesidad no es lo mismo que un deseo, una necesidad podría ser tener un teléfono móvil, un deseo seria comprar un IPhone 6 plus con reloj IPhone incluido que podría costarte unos $2,000.00 más o menos.
Todos tenemos deseos, pero a veces los deseos podrían traer consecuencias desastrosas.
Durante años desee tener más dinero y trabaje duro por ello, pero con el paso del tiempo note que cuando me superaba, quería más y más. He descubierto que teniendo lo necesario: Agua, comida, vivienda, ropa y calzado es suficiente para ser feliz. Así que ya no busco más dinero, y de paso ya no soy blanco de la delincuencia, puedo salir libremente porque no tengo muebles de mil dólares, tampoco equipos tecnológicos caros.
Simplifiqué mi vida comprando menos, optando por productos de precios razonables pero de buena calidad, no permito que la publicidad decida por mí, no uso tarjetas de crédito, en cambio ahorro y luego pago en efectivo.
Simplificar mis expectativas y deseos me hace realmente feliz. Ya no vivo las expectativas de los demás y vivo dentro de mis posibilidades.
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Feliz Dia 🙂