Esta época es muy utilizada para fijarse propósitos, pero la verdad es que muchos de esos propósitos no se convierten en realidad.
El objetivo de esta entrada es que logres tus propósitos con éxito, que al final de 2015 te sientas contento de haber cumplido la mayor parte de tus propósitos para el próximo año.
La Trampa.
Cuando hacemos resoluciones de fin año por lo general queremos:
- Perder peso
- Dejar el alcohol u otra sustancia adictiva
- Comer sano
- Abrir un negocio
- Visitar ciertos lugares
- Aprender un oficio
- Salir de deudas
- Tomar clases
- Ahorrar
- Ir al gimnasio
- Aprender otro idioma
- Dejar de fumar
Y quizás hay muchos más propósitos, pero la trampa fundamental en la que todos caemos es empezar con todo el 1º de Enero.
Piénsalo bien, querer hacer todos nuestros propósitos es querer hacer demasiadas cosas simultáneamente, y por lo general tenemos responsabilidades de familia, trabajo, comunidad, etc. Así que todas nuestras responsabilidades terminan ahogando esas buenas intenciones de hacer un cambio positivo en nosotros mismos.
La Clave
Anota en un pedazo de papel los cambios que quieres implementar este 2015 y luego en otro papel anótalos en orden de importancia, y ahí tienes ya una línea de acción definida para 2015, tienes que empezar a lograr tu propósito principal el 1 de enero y no intentes empezar otro cambio simultáneamente, cuando alcances el primero; que debería costarte un tiempo considerable (quizás un mes o más), entonces continuas con el segundo, luego el tercero y así, hasta llegar al último.
Parece sencillo pero no lo es, siempre habrá distracciones, concéntrate y elimina aquellos obstáculos que roben tu tiempo y energías, quizás la tv, los videojuegos o una red social, recuerda la importancia de lograr tus metas y enfócate en el éxito que experimentaras con cada propósito alcanzado y sobre todo, de lo bien que te sentirás al llegar a diciembre de 2015 con la mayoría de propósitos cumplidos.