Desde niño pintaba como Rafael, pero me llevo toda una vida aprender a dibujar como niño.

Pablo Picasso

 

El paso del tiempo es muy notorio para todos. Parece que fue ayer que éramos unos niños que jugaban a ser astronautas, cantantes, científicas o pilotos, pero el tiempo ha pasado y de esos sueños solo quedan recuerdos.

Llegamos a la adolescencia y nos dimos cuenta que los chicos y las chicas populares eran los que andaban mejor vestidos, que vivían en mejores barrios o que sus padres tenían bonitos autos. Y creímos que si los igualábamos seriamos populares y alcanzaríamos la felicidad.

Los años han pasado, quizás las décadas; y hoy tenemos más (materialmente) que cuando éramos niños, pero la sorpresa es que el vacío sigue ahí, falta algo. Sí, falta la locura de aquel niño o niña que sepultamos con la búsqueda de las posesiones que prometieron felicidad.

Los sueños no deberían descartarse tan fácilmente. Vivimos en una era de oportunidades como nunca antes. El conocimiento y la tecnología están al alcance de casi todo el mundo. La motivación flota en el aire si ves las cosas de manera positiva.

Si tienes algo que compartir con el mundo abre un blog y compártelo, si tienes un arte publícalo, no lo mantengas oculto.

Date tu oportunidad.

No esperes a que todo esté en perfectas condiciones para dar el primer paso; simplemente pon un pie delante y luego el siguiente y sigue así, paso a paso.

No dejes para mañana lo que era para ayer, una niña o un niño está esperando por ti, no sé en qué momento se alejó de tus manos, pero es tiempo de volver, abrigarlo y nunca jamás vuelvas a olvidarlo.

Comparte la entrada si sabes de alguien que ha olvidado al niño que lleva dentro, sin duda el mundo necesita que este lleno de personas con el corazón de un niño.

Feliz Día 🙂