Mereces lo que sueñas – Gustavo Cerati

Los sueños vienen de nuestros más íntimos pensamientos y sentimientos, creo que todos tenemos un potencial interno del cual desconocemos su existencia.

Mi potencial lo empecé a descubrir en 2010 y poco a poco fui desenmarañando de mi interior a otro Oscar, uno que podía estar en mejor forma, que podía encontrarse a sí mismo y mejorar exponencialmente su espiritualidad; que podía escribir, componer, grabar, mezclar y masterizar un cd con su música. Un buen esposo, un buen hijo, un mejor hermano y un buen amigo.

Recientemente descubrí que se me da un poco la escritura y estoy escribiendo una o dos veces por semana en este blog, y me estoy embarcando en el proyecto de escribir no uno sino dos libros.

Estoy viviendo mi sueño, y me encantaría que tu vivas el tuyo, para ello quiero mostrarte lo que me ayudo.

Cultiva Tu Espiritualidad.

No sé si creas en Dios, en mi caso creo en Dios, la Biblia me ha mostrado sus cualidades, sus atributos y sus propósitos para la humanidad en general, ese conocimiento me ha beneficiado infinitamente, me da esperanza, alegría, fuerzas, paz y muchas cosas más.

La ciencia y la filosofía no me dieron las respuestas que la Biblia me respondió; dale una oportunidad al libro más difundido, el más antiguo y el best seller de todos los tiempos: La Biblia.

Elimina Los Obstáculos.

Para lograr los sueños necesitas tiempo, espacio, energías y un buen equipo.

Elimina todo aquello que te roba el tiempo y que no ayuda a nadie. Deshazte de las cosas materiales que te distraen de tus sueños, disminuye tu tiempo en la Tv, redes sociales o videojuegos.

Si tu salud te lo permite comienza a  ejercitarte y come más sano. Hazte amigo de personas que puedan ayudarse mutuamente.

Recuerda que el enemigo #1 de tu superación eres tú mismo.

Cambia Tus Hábitos.

Fumar, ver pornografía, emborracharse, drogarse o mentir no te acercara a tus sueños de hecho te alejara cada día más del éxito.

La buena noticia es que los malos hábitos pueden sustituirse con buenos hábitos, cámbialos uno a uno y en pocos meses empezaras a notar el cambio.

Soñar es gratis, pero alcanzar tus sueños no lo es.

¿Estas dispuesto a pagar el precio por tus sueños?

Recuerda.

Mereces Lo Que Sueñas