Un buen día tocas fondo; llegas a una situación límite y ahí empieza la revolución personal. – Walter Riso
He escrito en muchas ocasiones acerca del cambio, de reinventarse y crecer como persona, y lo cierto es que cuando comienza un año es notorio el deseo de muchos/as de hacer un giro a sus vidas. Por ello a continuación compartiré algunas cosas que hecho a lo largo de estos años de cambio en mi vida y con los cuales mi vida ha llegado a convertirse en una vida que amo, y que me llena de satisfacción.
Vamos a ello.
¿Profundidad o Ampliación?
Es una pregunta imprescindible para todo cambio, y es que debes definir si quieres ampliar tus habilidades, conocimientos y experiencias o si por otra parte ya has probado nuevos horizontes y quieres profundizar en dicha experiencia.
Un ejemplo en mi caso es la fotografía, desde hace un par de años tengo una cámara semiprofesional, con la cual he hecho fotos de manera aficionada, sin embargo a finales de 2017 me reuní con un fotógrafo profesional amigo mío y decidimos trabajar juntos, ahora tengo una mejor cámara, estoy estudiando de manera autodidacta con algunos consejos de mi amigo e incluso ya hicimos un par de trabajos, estoy profundizando en la fotografía todo lo que puedo y he renunciado a ampliar nuevos horizontes a cambio de convertirme en un mejor fotógrafo.
Entre otras cosas que me interesan pero que he dejado están:
- Aprender nuevas recetas de cocina
- Conseguir más bonsái para mi modesta colección
- Entre otras cosas.
Debes decidir que harás con tu reducido tiempo, ¿te expondrás a nuevas experiencias, trabajos, hobbies? o iras profundo con algo de lo que ya tienes ciertos conocimientos, en cualquiera de los casos hazlo con el propósito de agregar nuevas herramientas a tu vida que te traigan mucha satisfacción a ti y a quienes te rodean.
Rutinas de Crecimiento
Otra alternativa es crear rutinas, bloques de tiempo sagrados para tus metas importantes. De nada sirve diseñar una vida hermosa si no tienes tiempo para ejecutar esos planes.
Las rutinas más efectivas son dos:
- Las de la mañana
- Las de la noche
Cada uno somos diferentes a algunos les va bien madrugar (es mi situación), a otros les va mejor desvelándose un poco, en todo caso dependiendo cuales rutinas hagas debes incluir al menos dos o tres cosas de tus metas en esas rutinas, por ejemplo si quieres perder peso puedes incluir en tu rutina un poco de ejercicio, o disfrutar comer frutas o prepararte una ensalada, si por otra parte quieres hacer un blog o escribir un libro puedes tomar quince o treinta minutos para escribir. Lo importante es que hagas esa rutina todos los días, todos, todos, todos.
Cuando ya estés habituado comenzaras a ver los resultados y eso te dará un subidón de autoestima que te motivara a seguir adelante con esas rutinas diarias.
Dejar Ir
Si aún no has probado vivir con menos te reto a probarlo, vivir con menos no se trata de vivir con 100 cosas o menos (aunque es maravilloso acariciar esa cifra), se trata de disminuir también tus compromisos, replantearte el lugar donde vives, tu trabajo, tus relaciones, y sobre todo tu propósito.
Vivimos en una época tan consumista que muchas personas viven para consumir, hacen trabajos que odian solo por el hecho que les permite cierto nivel consumista, viven para el fin de semana, para ir al centro comercial, para adquirir lo último en tecnología; y sobre todo a endeudarse hasta las narices tomando cada crédito, tarjeta o hipoteca que se ponga por delante, independientemente de los sueños que tuvieron en algún tiempo de hacer de su vida algo importante.
Puedes dejar ir lo que te arrastra, y disfrutar de la libertad de una vida sencilla.
Espero que algo de lo que escribí te ayude en tu revolución personal de este año, si es así por favor hazme el favor de compartir esta entrada en tus redes sociales, ayudaría en la mía propia.
Feliz Día 🙂
Foto: Begoña Martinez