Recientemente el mundo del deporte ha sido sacudido por la decisión de un deportista de alto nivel, una decisión que pocos entienden y que a continuación me gustaría mostrarte.
Se trata de uno de los porteros de futbol que hizo historia con el Futbol Club Barcelona, Víctor Valdés. Llegó a levantar tres copas de la liga de Campeones de Europa con dicho club, pero que después de una lesión en su rodilla cambió no solo su carrera como futbolista, sino su vida misma.
En dicha oportunidad se vio obligado a dejar las canchas, someterse a una cirugía en Alemania y recuperarse ahí mismo. Entonces su vida cambio, la fama le abandonó, se convirtió en uno más que tomaba el tranvía (tren), hacia el hospital donde recibía fisioterapia, con las muletas de apoyo. Ahí descubrió el precio de la fama, lo cara que es y lo fácil que se pierde, en esos tres meses su mentalidad cambió, dejo de verse como un futbolista famoso, y comenzó a valorar la vida real, su familia y otros aspectos que antes los daba por hecho, como volver a tocar monedas para pagar su billete de tranvía.
Aunque volvió a los estadios, su vida cambió.
En una entrevista que le hicieron en junio de 2015, dejo claro sus planes al retirarse del deporte, y hoy ha hecho realidad sus palabras, ha desaparecido de las cámaras, de los paparazzi y los reporteros, ha borrado todas sus fotos y cuentas en las redes sociales donde le seguían millones de personas, para vivir una vida apartada de la fama, ya que en palabras de él «la fama nunca le ha gustado«.
Desde hace un par de años ha comentado abiertamente lo mucho que valora ahora a sus hijos a su esposa y lo que lamenta haber sido portero porque siente que desde joven lo presionaron hacia esa carrera, pero que fue demasiado duro el camino y que al final la fama no compensa los días y sacrificios que hizo para llegar hasta donde llego en el fútbol.
Donde se encuentre Víctor espero que halle la paz y la felicidad al lado de las personas que ama.
Feliz Día 🙂
Foto: Gerard Reyes