Cuenta la historia de un general que al desembarcar con sus tropas en tierra enemiga lo primero que hizo fue quemar sus barcos, todos y cada uno de los barcos ardió en llamas a orillas del mar. ¿Parece extraño?
Pues no, simplemente era su forma de motivar a sus guerreros para ganar la batalla. Mientras los barcos se quemaban les decía: “no hay vuelta atrás, de aquí nadie se va, o ganamos o morimos, pero no vamos a huir”, así destruía cualquier pensamiento del tipo: “si la batalla sale mal ya está, volvemos a nuestras tierras usando los barcos”
En nuestro caso no quemamos barcos, pero sí que renunciamos a algunas cosas con el fin de lograr nuestras metas, mejorar nuestra salud y convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos, como muchos saben entre otras cosas he dejado:
- Un trabajo estable de 9-5
- Bebidas de cola
- Televisión
- Carnes rojas
- Snack Chatarra
- Relaciones toxicas
- Tarjetas de crédito
Algunas de ellas no han sido nada fáciles, como dejar mi anterior trabajo, he pasado algunos días duros, pero nadie me dijo que sería fácil, salir de la corriente esta reservado para las personas que no se rinden tan fácilmente, créeme cuando te digo que hay días duros.
Y es que independientemente que renunciemos a algo o no, la vida siempre te golpea, con la gran diferencia que hay golpes que prevés y otros que no, como en cualquier combate, pero si estás acostumbrado a asumir retos, salir de tu zona de confort y en ir luchando por las cosas que amas, por aquellas personas que son tu mayor regalo, por tus metas, tus valores y sigues de pie, te felicito.
Esto es de valientes, y sé que lo eres.
No te conozco, no sé dónde te encuentras, pero si estás leyendo esto es porque quieres hacer cambios importantes en tu vida, porque te has cansado de una vida común y corriente, llena de deudas, de mala salud, con capacidades y talentos que te han sido dados pero que aún no has potenciado.
Existe mil maneras de fracasar, pero también existen otras diez mil para ponerse en pie.
Levántate.
Feliz Día 🙂
Compártelo, hay por ahí muchos guerreros y guerreras que necesitan de vez en cuando una palabra de animo.
Foto: Jose Luis C. I.