El Lienzo en Blanco y sus Aplicaciones

Me gusta el término “Lienzo en Blanco”; cuando un pintor va a comenzar una obra maestra necesita sus pinturas y eso…un Lienzo en Blanco.

No soy pintor cabe destacar, ni tengo intención de serlo, si embargo me gusta la idea de que cuando te encuentras saturado, estresado, ansioso, es momento de recurrir al lienzo en blanco, aquí van tres sencillas aplicaciones.

Ejemplo # 1

Hay mucho desorden en mi escritorio; tomo una caja y pongo dentro absolutamente todo, luego limpio el escritorio y ya está, ese es mi lienzo en blanco y pondré los objetos que realmente sean útiles y tratare de deshacerme de aquellas cosas que no aportan nada a mi trabajo.

Ejemplo # 2

Saturación de tareas pendientes; en la oficina te asignan más trabajo justo a la hora de salida, tienes que reparar el baño de tu hogar, hoy es tu chequeo médico a la misma hora del último episodio de tu serie favorita y estas estancado en el capítulo uno de tu libro.

Sin duda es momento de recurrir a tu lienzo en blanco, ahora representada por una hoja de papel, anota lo imprescindible

  1. Tu chequeo
  2. Reparar tu baño

Eso es todo

Reconoce que no eres la Mujer Maravilla, tampoco Superman, no puedes y nunca podrás con todo lo que se te ponga por delante.

Ejemplo # 3

Tu patio o tu habitación es un desastre.

Paso 1. Recoge todo en un solo rincón.

Paso 2. Limpia a profundidad.

Resultado: Tu Lienzo en Blanco

¿Con qué lo pintaras?

Yo elegiría las cosas que estimo, las que son muy sencillas de usar y que funcionan bien, el resto puedes regalarlo, venderlo o botarlo.

Los grandes pintores escogen con cuidado sus pinturas, escogen aquellas que transmiten su esencia, aquellas que despiertan sus emociones más profundas, eligen las herramientas que pinten de maravilla, lo demás no es importante, tampoco imprescindible en su Obra Maestra, tampoco en la tuya.