-¿Hola que tal?

–

– Deberé suponer que el coronavirus es un tema que te mantiene a la  expectativa, a menos que vivas en Marte donde aún no ha llegado.

–

-Pues bien, he venido a darte un abrazo y tomarme un café contigo, pero tú puedes tomar lo que tengas en casa, porque supongo que estas en casa respetando esta cuarentena mundial.

–

-¿Es dura la situación en tu región?

–

-Sabes algo que saco positivo de todo esto:

• Hemos vuelto a estar en casa, hemos detenido el tiempo, la velocidad y el mundo entero, estamos respirando más, y la mayoría estamos sacando el altruismo, el amor y la compasión que llevamos dentro.
• Estamos dándonos cuenta que algo tan pequeño como un virus, ha puesto en jaque a los gobiernos, a las empresas, a la economía mundial y a la humanidad en general, nos ha recordado que no somos de acero, que todos estamos hechos de lo mismo y que en tiempos como estos debemos ser humildes y reconocer que somos polvo de estrellas.
• Y valoramos más un abrazo y un buen café a lado de los que amas.

 

Sabes hacía tiempo no experimentaba tanta incertidumbre, pero estar simplificando la vida me ha ayudado a estar más preparado, tengo menos en sentido material pero estoy más ordenado en sentido físico, emocional y también estoy libre de deudas lo cual me reduce enormemente la ansiedad.

–

– No sé en qué etapa vas de tu simplificación, estas son fechas para revalorar todo, para separar lo importante de lo superficial, de pensar que harías si solo tuvieras una semana, o que harás cuando pase esta mega crisis mundial, seguirás con lo mismo o ¿aprovecharas mejor tu tiempo?.

–

-Te deseo lo mejor y que pronto podamos salir y dar abrazos, besos y valorar más la vida.

–

-Feliz Día 🙂

 

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Foto: Kalyan