Como me Ayudo el Metodo GTD a Simplificar Mi Vida y Vivir una Vida Sencilla

Entrada escrita por Jonathan López del blog  jolouster.com

 

¿Nunca te ha pasado que estás súper ocupado, estresado, sin parar todo el día y sin embargo sientes que no avanzas?

¿Quieres hacer un montón de cosas y te marcas un montón de objetivos pero al final apenas consigues nada?

 

Soy Jonathan López, programador y autor del blog  jolouster.com, donde trato de mostrar todo lo que me está ayudando a obtener una vida más libre, una vida sencilla, más minimalista y conseguir ser cada día un mejor desarrollador de software profesional.

 

Yo vivía y me sentía así. Cansado de no tener apenas tiempo libre, de ir de prisa, improvisando constantemente. No abarcaba todo y me sentía frustrado. De todo lo que me proponía conseguía una mínima parte.

 

En el 2009 vi la necesidad de organizarme sí o sí. Lo necesitaba para atender todas mis tareas, mi salud, mi carrera universitaria, la familia y los amigos.

 

Busqué por internet algún sistema de organización que me pudiese servir. El mundo de los blogs  estaba revolucionado con la novedosa idea de aumentar la productividad personal con GTD. Después de leer a unos y a otros preferí acudir directamente a la fuente, David Allen. Me compré su libro «Organízate con eficacia» («Getting Things Done» en inglés, de donde vienen las siglas ‘GTD’).

 

Cómo empecé a aplicar el método GTD.

Tras devorar el libro de un tirón decidí volver a leerlo. Pero esta vez con mucha más calma. Estudiando detenidamente cada capítulo y aplicándolo.

¡Entusiasmo al poder!

Pero la productividad no mejoró mucho. El resultado… un poco decepcionante. Si conoces un poco el sistema GTD sabrás que se basa en 5 pasos:

  1.  Recopilar.
  2. Procesar o aclarar.
  3. Organizar.
  4. Revisar y reflexionar.
  5. Hacer.

 

Descubrí que aplicar un paso sin los otros 4 es inútil. Había que aplicar todos a la vez, como un conjunto. Así que tras estudiarme el libro más detenidamente, traté de aplicar todo lo que acababa de aprender.

 

Primeros cambios en mi vida al aplicar bien el sistema de organización GTD.

Las primeras 10 o 12 semanas fueron increíbles. Pensé que me podía comer el mundo. Me sentía organizado, productivo y que tenía las cosas bajo control. Al poder con lo que ya tenía entre manos y confiarme, empecé a aceptar nuevas responsabilidades y tareas.

Descubrí que no sabía decir que «no». El problema que surgió: por mucho que te organices llega un punto en el que es imposible abarcarlo todo correctamente.

Estaba agotado. Empecé a descuidar el sistema de organización GTD. Poco a poco, sin apenas darme cuenta me saltaba las revisiones semanales. Al no tener el sistema de organización actualizado, dejé de confiar poco a poco en él y al final… lo dejé. Volví a ser un desorganizado. 😦

 

No es fácil, hay que insistir para convertir el GTD en un hábito.

Al volver a encontrarme como al principio, cansado, saturado y frustrado, me pare a pensar y ver en qué había fallado. Me di cuenta de varias cosas:

  1. Hay que aprender a decir que «no».
    1. A todo aquello que, aunque nos guste, no nos acerca a nuestras metas.
    2. Somos humanos y tenemos un límite. Quizás en otro momento.
  2. El sistema de organización personal GTD tiene que convertirse en un hábito en tu vida. Hay que ser disciplinado y constante.
  3. Ser organizado implica pensar y aprender a tomar decisiones. Ser claros al determinar qué quieres conseguir y qué acciones concretas vas a tener que realizar para lograrlo.
  4. El punto de «Revisar» es mucho más importante de lo que aparenta. Es el paso más fácil de saltarse, pero es determinante para mantener la confianza en tu sistema de organización GTD.
  5. Si fallas, no desistas. No pasa nada. Aprende y vuelve a intentarlo.

 

Ahora cada cierto tiempo hago una revisión a fondo. Y al menos una vez al año trato de leer el libro. Actualmente estoy leyendo el nuevo libro de David Allen titulado «Haz que funcione».

 

Efectos en mi vida al aplicar la organización personal.

  • El aplicar el sistema GTD me proporciona una gran tranquilidad al no tener que recordar todo lo que tengo que hacer ni estar pensando en ello.
  • Me ayuda a poder rechazar tareas y proyectos aportando razones y con la conciencia tranquila.
  • Estar centrado en mis metas y saber qué acciones van a contribuir a conseguirlas me motiva muchísimo a luchar por ellas y hacerlas.
  • He dejado de soñar que conseguía ciertas metas, ahora las he alcanzado.

Ser productivo me da confianza en mí mismo y me siento satisfecho. ¡Me encanta la sensación que produce una meta alcanzada!

 

Beneficios de conseguir una vida sencilla.

Al estar organizado con el sistema GTD me he dado cuenta de qué cosas eran superfluas en mi vida.

Vi que no necesitaba tantas cosas para alcanzar mis metas. Me percaté de que podía simplificar mucho más mi vida.

Una vida sencilla y minimalista contribuye y ayuda a alcanzar mis objetivos.

Sólo cuando tienes tus asuntos bajo control, sabes cómo puedes simplificar tu vida y hacer que sea como realmente quieres.

 

Por eso ahora me dirijo directamente a ti, tu que estás leyendo esto, organízate, toma el control de tu día a día, a partir de ahí podrás modelar tu vida como tú quieras. Si yo y otros muchos hemos podido, estoy seguro que tú también puedes. ¿Te atreves a hacerlo?

 

¡Ánimo y adelante! ¡Actúa ya!

 

Jonathan López es programador y autor, puedes seguirle en Twitter como @Jolouster y puedes leer más acerca del sistema GTD y de Programación en su blog  jolouster.com

 

Feliz Día 🙂