Nuestro tiempo aquí es corto.

Hace dos días murió un amigo, sabía que estaba enfermo pero jamás pensé que muriese, ayer acompañamos con toda mi familia a su familia para expresarles nuestro sentir, pude verlo en la caja, inmóvil y pasaron muchos buenos recuerdos por mi mente y recordé que nuestro tiempo aquí es corto.

A veces damos todo por sentado, en especial a nuestra familia y amigos, pasamos muchísimas horas trabajando para comprar más cosas, una casa más grande y un auto más lujoso y descuidamos nuestras relaciones con nuestros seres queridos, y que triste seria enterarse de esa verdad cuando uno o peor varios se van de aquí.

En el funeral de mi amigo habían muchas personas que lo admiraban, que lo que querían y que lo amaban profundamente y fue porque su vida fue ejemplar en cultivar su relación con Dios, fue un buen esposo, un buen padre un buen abuelo y bisabuelo y aún tenía tiempo para jóvenes como yo cuando estaba en problemas a los 16 años, hoy que tengo casi 29 y el 87 aún tenía tiempo para una sonrisa sincera, un buen apretón de manos o una broma divertida.

Estoy profundamente agradecido con Jehová Dios  por haberme permitido conocer a Rogelio Reyes, lo extrañare mucho pero su legado permanecerá.

Y en cuanto a ti mismo, ve hacia el fin; y descansarás, pero te pondrás de pie para tu porción al fin de los días. (Daniel 12:13)