En la televisión hay millones de anuncios publicitarios y en la gran mayoría ves a personas «felices» haciendo compras.
Eso es así.
Solo en la televisión veras esas caras felices, porque en la vida real hay muchísima diferencia.
La felicidad no se vende
- Puedes comprar una casa grande y lujosa, pero no un matrimonio feliz, estable y duradero.
- Puedes comprar muchos juguetes, pero no cualidades, valores y virtudes a tus retoños.
- Puedes comprar la comida mas cara y refinada del mundo, pero no un cuerpo en forma y saludable.
- Puedes comprar lo mejor en tecnología, computadoras, tablets y smartphone, pero no inteligencia, sabiduría o entendimiento.
- Puedes comprar muchas cosas……..Pero no la Felicidad.
Jesús resumió la felicidad en Mateo 5:3 así: «Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual». Esa necesidad se puede comenzar a satisfacer al estudiar la Biblia.
Puedes leerla, descargarla o escucharla en este sitio y sabes es gratis.